¿Estás preparado para decir 'sí, acepto' a un anillo inteligente?
La mayoría de la gente lleva un anillo para estar de moda o para expresar amor a su pareja.
Si eres un adulto mayor que lleva una banda electrónica de batería conocida como anillo inteligente, tu motivación puede ser distinta. Es posible que quieras realizar un seguimiento discreto de tus actividades físicas o profundizar en tus patrones de salud y sueño. Los anillos inteligentes tienden a ser menos llamativos que los relojes inteligentes, que puedes llevar para un monitorear la salud de forma similar.
Beneficio: puedes usarlos por días sin cargarlo. Desventaja: no tienen pantalla
A diferencia de los relojes inteligentes diseñados para la muñeca, los anillos inteligentes carecen de pantalla y ocupan poco espacio en el dedo. La ausencia de pantalla significa que debes consultar los datos recopilados por los distintos sensores del anillo —que se envían de forma inalámbrica a través de Bluetooth— en una aplicación para teléfonos inteligentes. Algunos anillos incluyen tecnología de comunicación de campo cercano (NFC), que permite pagar una compra con el dedo.
Los diseños ligeros y, en general, cómodos de los anillos inteligentes son gran parte de su atractivo.
"A algunas personas les gusta más llevar anillos que relojes, sobre todo mientras duermen", dice el analista tecnológico Avi Greengart, presidente de Techsponential, con sede en Nueva Jersey. Dado que un anillo inteligente tiende a permanecer en su sitio en comparación con un reloj que puede deslizarse por la muñeca, puede ser más preciso a la hora de registrar determinadas métricas de salud.
La ausencia de una pantalla que consuma energía también significa que puede que tengas que cargar un anillo solo una vez a la semana, en comparación con todos los días o cada dos días con un reloj, por ejemplo.
Se espera que un importante fabricante de teléfonos inteligentes estrene un anillo inteligente
Aunque la categoría general de los anillos inteligentes es pequeña, lo que ahora es sobre todo un nicho de mercado promete recibir un gran impulso a finales de verano o principios de otoño, cuando se espera que Samsung lance su Galaxy Ring, aún sin precio. Samsung presentó el anillo a principios de año y se especula que estará disponible en hasta nueve tamaños.
Por ahora, la marca de anillos inteligentes más conocida es Oura, cuyos anillos de titanio resistentes al agua cuestan a partir de $349. A esto hay que añadir una suscripción mensual de $5.99 que proporciona, entre otros datos, análisis continuos del sueño y lecturas de la temperatura corporal que, según la empresa, pueden detectar enfermedades temprano. Los datos son más limitados si llevas el anillo sin la membresía.
Queda por ver si el Galaxy Ring tendrá un plan de suscripción.
Los anillos Oura rastrean más de 20 señales biométricas del dedo, según la empresa finlandesa. Este mes, Oura lanzó una función de edad cardiovascular que utiliza una técnica llamada fotopletismografía infrarroja (PPG), que proyecta una luz a través de la piel para medir la velocidad a la que fluye la sangre por el cuerpo y estimar así la rigidez de las arterias.
Oura también está añadiendo la función de capacidad cardiovascular para medir la eficiencia de tu cuerpo a la hora de suministrar oxígeno a los músculos mientras haces ejercicio.
Los miembros de Oura pueden recibir un análisis de los datos que el anillo recoge durante tres meses de uso constante. Se basa en tu reloj biológico interno para determinar si eres una persona madrugadora o noctámbula. La empresa dice que tu cronotipo puede usarse para "crear rutinas diarias que estén más alineadas con tu propensión innata al sueño, el trabajo y más".
Una investigación sobre la menopausia y la salud de la mujer comenzará pronto
La empresa colaborará con investigadores de la Universidad de California en Berkeley y la aplicación de seguimiento del período Clue para estudiar los efectos de la menopausia en la salud de las mujeres. Los investigadores usarán el anillo Oura para monitorear los datos biométricos —incluidos el ritmo cardíaco, los cambios en el sueño y la temperatura de la piel—
This article originally appeared on AARP.org in May 2024